5.4.15

¿Indistinguible de la magia?


La Tercera ley de Clarke, les recuerdo, dice que: Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Pero... ¿es realmente así? ¿No subestima esta "ley" la inteligencia del observador? Paso a explicarme:

La ley evoca la imagen de un ser A, que pertenece a una cultura, digamos, primitiva, y que logra ver en acción la tecnología de una civilización X mucho más, tan avanzada en realidad que A la toma a esa tecnología por "magia". Vuelvo entonces a la pregunta: ¿no subestima esta imagen la inteligencia de A? Por ejemplo, si nosotros, como le sucede a Luis Wu, el protagonista de Mundo Anillo, viéramos, por ejemplo, cinco planetas que viajan por el espacio interestelar en perfecta sincronía, ¿pensaríamos que es magia? ¿o, como de hecho piensa Luis, que es el fruto de una ciencia mucho más avanzada que la nuestra? ¿No hay que creer primero en la magia antes de suponer que algo lo es?

Me permito, entonces, corregir al maestro Clarke formulando una ley diferente: Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la Naturaleza. Pienso en virus capaces de cambiar completamente la ecología de un planeta (ref: la saga de Ender), pienso en agujeros negros que son en realidad puertas a otros universos creadas por alguna civilización milenaria. Hace poco leía (en Biografía del Universo, de John Gribbin) que algunos físicos calcularon que, mediante cohetes, sería posible colocar un asteroide en una órbita estable que pasara sucesivamente cerca de la Tierra y de Júpiter (muy cerca de Tierra realmente), y que como resultado de su movimiento fuera alejando ligeramente a la Tierra del Sol. Ésta sería una manera (un tanto desesperada, diría yo) de compensar los efectos del calentamiento global. Ahora bien, una disposición así (Tierra-asteroide-Júpiter) ¿cómo sería vista por un astrónomo alienígena "primitivo"? ¿Como magia, o como el resultado de la captura "natural" de un asteroide por esos dos planetas?

2 comentarios:

Víktor Valles dijo...

Interesante reflexión. La verdad es que nunca me lo había llegado a plantear... :S
¡Saludos!

Fer dijo...

Buenas tardes:
Ciertamente no puedo estar más de acuerdo. Para un observador ajeno a tecnologías más avanzadas, algo que no conoce, bien puede ser magia —si su pensamiento es primitivo o centrado en la religión—, un milagro de Dios (o dioses, o lo que sea). A veces, nos olvidamos, que el ser humano no comenzó a ver el mundo con otros ojos, o mejor dicho, no empezó a educar a la sociedad a ver el mundo con otros ojos hasta la entrada de la "edad de la razón", allá por el siglo XVIII, momento en que se comenzó a dudar de que todo lo que decía la Biblia fuera cierto e inamovible.
No diré nada sobre lo del asteroide y los cohetes porque...en fin...alejar a la Tierra, hipotéticamente, de su órbita natural me parece una mala idea, casi peor, que la bomba atómica. Entendiendo este "casi" desde el punto de vista que esta bomba es una realidad y lo otro únicamente teoría. Cambiarían las estaciones, alargándose, y no quiero ni pensar en que pasaría con las mareas marinas, al alejarse también de la luna, los terremotos y el clima en si mismo. ¡O en el polo magnético!
Un saludo.