8.3.06

Y mañana serán clones

Y mañana serán clones - John Varley - Editorial Pomaire, Barcelona, 1978 - Título original: The Ophiuchi Hotline; año 1977 - Traducción: Diorki, traductores.

La acción transcurre en el contexto de El Universo de la Invasión, más conocido con el nombre de La Historia de los Ocho Mundos (mismo en el que transcurren muchos de los otros relatos de Varley, entre ellos la novela Playa de Acero). Conviene entonces comenzar haciendo un resumen de los hechos centrales de este universo.

A principios del siglo XXI la Humanidad ha conquistado parcialmente del Sistema Solar. Hay bases permanentes en la Luna (de hecho la Luna es un estado independiente, con sus ciudades, su gobierno y sus políticos) y probablemente también en Marte y en Venus. Los viajes espaciales son un hecho cotidiano, o al menos no mucho más raros que los viajes en avión para nosotros.

Pero a mediados del siglo XXI, más exactamente en el año 2050, dos naves con forma de asteroide llegan al Sistema Solar procedentes del espacio interestelar. Una de ellas se dirige a Júpiter, la otra hacia la Tierra. A bordo viajan los Invasores (mencionados simpre así, con mayúsculas), seres superiores con un dominio del espacio y del tiempo que escapan totalmente a nuestra capacidad de comprensión (comprender la mente de un Invasor es, para nosotros, tan difícil como para una hormiga es el comprender la mente humana).

Los Invasores provienen de un planeta gaseoso gigante (como Júpiter, planeta en el que viven algunos de sus congéneres) y llegan al Sistema Solar para expulsar a los humanos de la Tierra. El objetivo de esto es proteger a los delfines y a la orcas de nuestra depredación. Todos estos datos se conocen gracias a la única persona que estuvo en presencia de un Invasor (y que casi enloqueció por la experiencia) y que recibió la información a través de una especie de contacto telepático. Sabemos también de la misma fuente que los Invasores consideran que en el Universo hay dos niveles de inteligencia, en el superior están ellos mismos mientras que en el inferior están las orcas y los delfines (y otros cetáceos emparentados). A los humanos, las abejas y las hormigas no los consideran inteligentes (de modo que expulsar a los humanos de la Tierra no es para ellos más que eliminar una plaga peligrosa).

Volvemos entonces al año 2050, una de las naves Invasoras llega a la Tierra y es atacada por los humanos, pero absolutamente sin éxito. Las bombas no explotan, los láseres no disparan. Los Invasores actúan y en sólo dos días todos los edificios, ciudades, campos cultivados y cualquier otra obra humana es borrada de la faz de la Tierra por medios desconocidos. Unos pocos humanos (algunos cientos, tal vez unos pocos miles) logran escapar al espacio. De los demás, en los meses posteriores, diez mil millones morirán de hambre.

La Humanidad se extiende entonces por el Sistema Solar, dejando la Tierra abandonada a merced de los Invasores y los delfines. Los Invasores no persiguen a los humanos (salvados los delfines, ya no se interesan por nosotros) y se crean núcleos humanos en Mercurio, Venus, Luna, Marte, los anillos de Saturno, Urano, Neptuno y Plutón (estos son los Ocho Mundos que dan nombre a este universo).

La acción de Y mañana serán clones transcurre unos 570 años después de la Invasión. Para ese entonces la Humanidad se ha adaptado a su situación y un dato relevante es que la medicina ha avanzado muchísimo, hasta el punto de que no es raro hallar personas de doscientos o trescientos años de edad que conservan sin embargo el aspecto y el vigor de un veinteañero (más aún, se llegará a ver a alguien nacido en 1976). El aspecto personal pasa a ser simplemente una cuestión de moda y (por ejemplo, ya en Playa de Acero, que transcurre apenas 200 años después de la Invasión, vemos cómo el protagonista cambia la configuración de su rostro meramente ajustando un tornillo que lleva en el paladar), y el cambio de sexo es un hecho tan común como hoy es teñirse el pelo.

Pero de todos, el hecho más relevante para la trama de la novela (el hecho que inspira su título en castellano) es la generalización de la clonación. Cinco siglos después de la Invasión crear un clon ha llegado a ser un hecho simple, casi de rutina (aunque es conveniente aclarar que es ilegal la coexistencia de dos clones con el mismo código genético). Toda persona hace periódicamente una grabación del contenido de su cerebro: todos sus recuerdos, su memoria, en una palabra, su "yo", es volcado en ella. Cuando alguien muere, inmediatamente se crea un clon (a partir de una parte de tejido conservada a tal fin) que recibe en su cerebro esa grabación de su "original". De este modo cuando alguien muere, una copia excata de esa persona (con todos sus recuerdos intactos hasta el momento de la última grabación realizada) aparece al poco tiempo. (En términos informáticos, cada persona tiene un backup clónico de sí misma.)

Muchos de estos "milagros" de la medicina se han conseguido gracias a la Línea de Emergencia de Ofiuco. Unos 200 años después de la Invasión se descubre un flujo de información, una transmisión radial continua, proveniente del espacio exterior, aparentemente desde alguna estrella en la constelción de de Ofiuco (éste es el origen del título en inglés de la novela). La Línea de Emergencia transmite información científica y, aunque mucha de ella es indescifrable, lo que llega a entenderse es suficiente para revolucionar la ciencia humana.

La acción de Y mañana serán clones sigue las peripecias de Lilo-Alexandr-Calypso, una científica condenada a la muerte permanente (es decir, con destrucción de todos sus backups) por experimentar con mutaciones deliberadas en material genético humano. Justo antes de morir, Lilo es reclutada por Tweed, un político corrupto que ha creado un ejército secreto e ilegal que busca (contra toda racionalidad) expulsar a los Invasores y recuperar la Tierra. Para más eficiencia Tweed creará varios clones de Lilo y es así como la veremos simultaneamente en una luna de Júpiter, en los anillos de Saturno y en Plutón. De hecho casi todos los personajes de Y mañana... tienen sus propios clones y es interesante apreciar las similitudes y diferencias que muestran al reaccionar ante situaciones parecidas.

Esta multiplicidad de clones y de escenarios podrían haber llevado a una trama confusa o caótica. Varley, sin embargo, logra una novela bien construida, cuya acción nunca decae ni pierde interés. A lo largo de ella se conocerá el verdadero origen y la verdadera finalidad de la Línea de Emergencia de Ofiuco (que no por casualidad fue descubierta después de la Invasión) y el fin que el destino le reserva a Tweed y a la Humanidad en su conjunto.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Excelente reseña, leí ese libro cuando era niño en el siglo XX y me pareció muy bueno, se consiguen ediciones de ese libro aun? Felicitaciones

Gustavo Piñeiro dijo...

Gracias. Yo también lo leí hace mucho tiempo y en ese momento me impresionó mucho y muy bien. La impresión se mantuvo al reerlo años después. Desconozco si se ha reedita recientemente, la edición que conseguí hace dos o tres años es la misma que leí originalmente hace 20 o 25.

Anónimo dijo...

qué buen artículo! El libro realmente tiene muy buena trama.
Felicitaciones. Un saludo.