18.12.10

El Hombre en el Laberinto

El Hombre en el Laberinto; Robert Silverberg; Ed. Bruguera, Barcelona, 1976. Título original: The man in the maze (1969) - Traducción: Beatriz Podestá.

Resumen: La acción transcurre en un futuro no especificado, pero que se adivina ubicado a varios siglos de distancia de nosotros. En ese tiempo, gracias al impulso hiperespacial, la Humanidad ha podido explorar parte de la galaxia y ha colonizado unos cien planetas.

¿En esas exploraciones se encontró la Humanidad con civilizaciones alienígenas? Con una sola excepción, los exploradores sólo han hallado ruinas o restos abandonados de otras civilizaciones, los más recientes de unos 80.000 años de edad, los más antiguos, de varios millones.

La única excepción es Beta Hydri IV, un planeta rodeado por una capa total y perenne de nubes, en el que los estudios a larga distancia han detectado la existencia de una civilización industrial con un nivel de desarrollo similar al que tenía la Tierra a fines del siglo XX. Sólo que los hidranos jamás han salido al espacio y ni siquiera han puesto en órbita satélites (la capa de nubes, se especula, les impide sentir curiosidad por el espacio, un espacio que ni siquiera pueden ver).

En primera instancia los dirigentes humanos dictan alrededor de Beta Hidri IV una orden de cuarentena total y se establece que por el término de al menos un siglo no habrá contacto con ellos. Pero súbitamente la situación cambia: una sonda intergaláctica descubre la existencia, en una galaxia vecina, de otra civilización alienígena. Esta civilización es altamente desarrollada y también posee el viaje interestelar. Se decide entonces que conviene entrar en contacto con nuestro vecinos hidranos para enfrentar juntos la amenaza potencial que representan los extragalácticos.

Debe enviarse un embajador a Beta Hidri IV. Un hombre decidido y valiente que se atreva a enfrentar en solitario el desafío del primer contacto con los hidranos...

...y ese hombre sólo puede ser Richard "Dick" Muller. Dick Muller, a pesar de su apellido con reminiscencias alemanas, es el típico "muchachito" de película yanki: valiente, ganador, seductor, arrojado, intrépido, invencible, sensible, inteligente, intuitivo, lleno de recursos, envidiado por todos los hombres y admirado (y amado) por todas las mujeres. Inclusive, teniendo cien mundos de dónde elegir, Dick ha tenido la precaución de nacer en lo que "antiguamente" era el territorio de Estados Unidos.

Dick asume (desde luego) en solitario (desde luego) la responsabilidad del primer contacto con los hidranos. Llega allí, se presenta a los nativos, pasa un año con ellos... pero no obtiene la menor información, no aprende ni una palabra de su idioma, no logra saber nada de su forma de vida, en fin, se encuentra ante un completo fracaso.

Pero es al regresar son sus congéneres cuando Dick se lleva la verdadera sorpresa. Enseguida se da cuenta de que, de alguna manera por él inadvertida, los hidranos introdujeron en su cuerpo un cambio fundamental: en una especie de confusa e incontrolada telepatía, todo el contenido de su mente es volcado en la mente cualquier persona que se encuentre a menos de diez metros de distancia de él. Todo el contenido de su mente: consciente e inconsciente, racional e irracional, un contenido confuso, cacofónico, desorganizado y, fundamentalmente, completamente insoportable para quien lo recibe.

¿Por qué los hidranos alteran a Muller? Nadie lo sabe. Tal vez los hidranos son telépatas y quisieron dotar a Dick de la misma habilidad. Tal vez fue un experimento. O una broma. O, tal vez, la causa esté más allá de nuestra comprensión. [El tema del ser humano alterado por extraterrestres, por causas inexplicables, y de una manera perjudicial para él, aparece también en la novela de Silverberg Espinas, del año 1967.]

Para cualquier persona la cercanía física con Dick Muller se vuelve una tortura. Y entonces nuestro héroe decide huir de la Humanidad, vivir en el ostracismo (el suicidio, desde luego, es inimaginable para un hombre como él). Y es así que Muller se encierra en El Laberinto.

El Laberinto es una ciudad construida millones de años atrás, en un planeta lejano, por una civilización ya desaparecida. Una ciudad formada por siete anillos concéntricos, el mayor de los cuales tiene unos 300 km. de diámetro. Una ciudad llena (con la única excepción del anillo central) de trampas mortales (sádicamente mortales podría decirse).

A lo largo de los eones miles de seres inteligentes, humanos y no humanos, han intentado llegar al centro del laberinto, pero nadie lo logró jamás (sus huesos testimonian los repetidos fracasos). Dick Muller decide encerrarse allí, qué mejor escondite para él que un laberinto impenetrable. En secreto, sin que nadie lo sepa (o al menos eso cree), Muller viaja hasta el laberinto con la intención llegar hasta su centro o morir en el intento. Y tal vez, precisamente porque en el fondo no quería vencer, porque en realidad quería morir en el camino, Dick Muller (como no podía ser de otra manera) llega al centro del laberinto.

Al comienzo de la novela, Muller lleva nueve años viviendo en su exilio, explorando el laberinto y cazando los animales que viven en su interior (las trampas sólo atacan a seres dotados de inteligencia racional). La novela comienza, en realidad, con la llegada, a las puertas del laberinto, de una nave humana que va a buscar a Dick Muller, porque La Humanidad, una vez más, necesita de sus servicios y sus emisarios deben llegar hasta el centro del laberinto mortal y convencer a Muller de que salga y de que, una vez más, se enfrente a lo desconocido... ¿Lo lograrán?

Una novela entretenida y bien escrita. Muy interesante.


1 comentario:

Marcos Arcaya Pizarro dijo...

Está genial tu blog, Gustavo. Muchas gracias por compartirlo. Trataré de visitarlo con mayor frecuencia.