3.11.07

Ender (3)

Ender el Xenocida - Orson Scott Card - Ediciones B, Barcelona, 1996 (primera ediciópn en castellano de 1994) - Título original: Xenocide, 1991 - Traducción: Rafael Marín Trechera.

Hijos de la mente
- Orson Scott Card - Ediciones B, Barcelona, 1997 - Título original: Children of the mind, 1996 - Traducción: Rafael Marín Trechera.

Ender el Xenocida e Hijos de la Mente son comentados a la vez, pues son la primera y segunmda parte de una misma novela. Se trata en realidad del final de la saga de Ender, que comenzó con El Juego de Ender y siguió con La Voz de los Muertos.

La Voz de los Muertos terminaba con la rebelión de Lusitania contra el Congreso Estelar, rebelión en parte instigada por el propio Ender quien persigue el objetivo de salvar a todas las especies inteligentes reunidas en Lusitania: los cerdis (nativos de Lusitania), los insectores (antiguos enemigos de la Humanidad, llevados a Lusitania por Ender) y Jane (un ente inteligente conectado con Ender que vive en las miles de millones de conexiones informáticas de los mundos humanos).

Al comienzo de Ender el Xenocida ya han pasado varios años desde los hechos de La Voz... y la flota que el Congreso ha enviado para destruir Lusitania (que viaja a velocidades cusi-lumínicas) está a punto de llegar a destino y Ender y sus hijos adoptivos (todos ellos de inteligencia excepcional) deben descubrir el modo de detenerla.

De las cuatro novelas de la saga, La Voz.. es sin duda la mejor. Estas dos últimas novelas son mucho más discursivas, más especulativas, como si Scott Card estuviera más interesado en describir sus especulaciones filosóficas que en narrar una historia. La teoría que atraviesa toda la novela (entendiendo ambos libros como parte de una única novela) es la de los aiúa. Un aiúa sería la partícula más elemental de las partículas elementales, absolutamente indivisible. Cada electrón, protón, cada partícula elemenmtal de nuestro mundo tiene asociado un aiúa. Cuando electrones, protones y neutrones se juntan en un átomo, éste átomo tiene un aiúa propio que se conecta con los aiúa de todos sus componentes. Cuando los átomos se unen formando una molécula, ésta tiene un aiúa propio que se conecta con los de sus átomos. Y así sucesivamente hacia arriba en nivel de complejidad.

Cuando se forma un cuerpo humano, éste tiene un aiúa que se conecta con todas sus células. Éste aiúa es, a todos los efectos, nuestro yo. Los aiúas de las distintas personas se conectan entre sí, esta conexión es lo que percibimos como cercanía, afecto, amor.

La teroría de los aiúas justifica nada menos que la reencarnación y asistimos nada menos que a tres reencarnaciones. Una de ellas es la de Jane, el ser informático, que encarna en un cuerpo humano. Otra es la del propio Ender que muere y reencarna en el cuerpo de su hermano mayor, muerto miles de años antes. También explica el funcionamiento del ansible, el comunicador instantáneo y la comunicación telepática de los insectores.

Si uno está dispuesto a suspender la incredulidad por un rato y darle una oportunidad a la teoría de los aiúas y está dispuesto a bucear a través de largos párrafos discursivos sobre el tema, la lectura de Ender el Xenocida e Hijos de la Mente no resulta para nada desagradable. No llegan a la calidad de La Voz de los Muertos, pero no están nada mal.

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