23.1.06

Universos einstenianos, cuasi-einstenianos y no-einstenianos

Recordemos que una de las muchas consecuencias de la Teoría de la Relatividad es que ningún objeto material, ninguna forma de energía y ni siquiera la información puede desplazarse a mayor velocidad que la de la luz en el vacío. Desde luego esto es un incordio para el viaje interestelar, pues significa que cualquier viajero tardará inevitablemente años y años en llegar a destino. Afortunadamente, Einstein tuvo la buena idea de deducir de su teoría el efecto de la dilatación temporal, que hace (si la nave viaja a una velocidad convenientemente cercana a la de la luz) que un viaje que para el Universo en general dura décadas, transcurra, según el tiempo de a bordo, en sólo unas pocas horas.

Según lo quiere Einstein, si alguien se hace un viajecito, ida y vuelta, desde la Tierra a alguna estrella, digamos, a unos 20 años luz de aquí (una distancia modesta para el caso), la dilatación temporal permitiría, en principio, que los astronautas vayan y vuelvan en lo que para ellos serían solamente unos pocos días. Sin embargo, al volver habrán transcurrido en la Tierra unos 40 años, sus amigos habrán envejecido y sus novias o novios los habrán olvidado. Como dije antes, esta limitación puede ser un verdadero incordio, sobre todo si uno es un James Kirk y quiere ir de estrella en estrella salvando civilizaciones para luego volver a casa, recoger sus medallas y tomarse una cerveza romuliana fría antes de la próxima misión.

Por lo tanto muchos autores de Ciencia Ficción eluden las restricciones de la Teoría de la Relatividad y, merced a saltos híperespaciales, campos warp u otros ardides, permiten que sus personajes hagan viajes a velocidades ultra lumínicas. Según su respeto a las limitaciones impuestas por la Teoría de la Relatividad, podríamos clasificar a los relatos de Ciencia Ficción en los que intervienen viajes interestelares en einstenianos, cuasi-einstenianos y no- einstenianos.

En los Universos einstenianos rigen todas las limitaciones de la Relatividad (convengamos en que la idea de la dilatación temporal es mucho más rica y sobre todo más poética que la del impulsor warp). Relatos einstenianos son, entre otros, El Fin de la Infancia (de Arthur C. Clarke) y La dama del aire y la oscuridad (de Poul Anderson).

En los Universos cuasi-einstenianos rigen algunas, pero no todas, las restricciones relativistas. En el Universo de El Juego de Ender (y el de sus secuelas, el autor es Orson Scott Card) las naves viajan a velocidades cercanas a las de la luz y hay dilatación temporal, pero es posible comunicarse instantáneamente a distancias interestelares (la restricción no rige para la información). Algo similar, un poco más complejo pero similar, sucede en los relatos de Úrsula K. Le Guin ambientados en el Universo Haini (a los cuales, en breve, les dedicaré una extensa entrada). Caso contrario es el de Periplo Nocturno (de Bob Shaw) y de La Paja en el Ojo de Dios (de Larry Niven y Jerry Pournelle), que también son novelas cuasi-einstenianas, pero aquí son las naves las que violan la Relatividad (pues pueden saltar instantáneamente de un punto a otro situado a años luz de distancia), mientras que son las transmisiones radiales las que están limitadas a viajar a la velocidad de la luz.

Tenemos finalmente los Universos no-einstenianos en los que todo (naves e información esencialmente) puede viajar más rápido que la luz. Todas las películas de Star Wars están ambientadas en un Universo así; dentro de la literatura son tantos los relatos no- einstenianos que no vale la pena hacer una lista, mencionaré solamente el Universo de la Fundaciones, de Asimov.

Dicho sea de paso, me resulta extraño que ninguno de los defensores de los OVNIS haya dicho que las leyendas que hablan de personas que viven un salto de varios años en lo que ellos perciben como solamente unas pocas horas, se basan en abducciones en las que las víctimas son llevadas en viajes a velocidades cercanas a las de la luz. Bueno, tal vez alguno ya lo hizo y yo no me enterado.

(Una aclaración: El Universo Haini es, al comienzo de su primera historia, einsteniano. Luego se descubre un comunicador instantáneo interestelar y es entonces que pasa a ser cuasi-einsteniano. Pero luego el principio del comunicador se aplica a la construcción de naves ultralumínicas y es así que pasa a ser no-einsteniano. Una evolución similar sucede en el Universo de El Juego de Ender y sus secuelas.)

No hay comentarios.: